llevar oxígeno a los pulmones. Es un proceso de vital importancia en la regulación fisiológica y metabólica del organismo. Además, es la primera fuente de energía que tiene nuestro cuerpo.

Para entender la importancia de la respiración, debemos pensar que, cuando inhalamos, estamos oxigenando las células del cuerpo. Por su parte, cuando exhalamos, ayudamos al drenaje linfático y a la desintoxicación del organismo. En general, pensamos en la respiración como algo automático que el cuerpo realiza sólo. No obstante, no deja de ser un proceso vital que se puede modificar y controlar a voluntad y en función de las necesidades de cada momento en particular.

¿Qué es la respiración diafragmática?

Cuando hablamos de respiración diafragmática o abdominal, estamos haciendo referencia a un modo de respirar que es sencillo, natural y fácil de hacer una vez que se acostumbra. Esta permite acceder a un estado de relajación. Lo que sucede en este caso es que el diafragma desciende y el abdomen se infla, quedando la base de los pulmones llena de aire. Esto masajea el abdomen provocando movimientos en el diafragma y mejorando el funcionamiento de los órganos en general.

A diferencia de la respiración tradicional que solemos realizar cuando no la controlamos, la respiración diafragmática lleva una gran cantidad de aire a la zona baja de los pulmones. La parte baja de los pulmones es la que más capacidad tiene. Por eso, garantiza una mejor ventilación, una mayor captación de oxígeno y, además, una mayor limpieza de los pulmones a la hora de la exhalación.

Los beneficios de la respiración diafragmática

Tras lo establecido con anterioridad, podemos mencionar diferentes beneficios de acostumbrar a nuestro cuerpo a la respiración diafragmática. Algunos de los más importantes son los siguientes:

• Activa una respuesta de relajación en el organismo
• Mejora el tránsito intestinal
• Lleva una gran cantidad de oxígeno a los pulmones
• Masajea los órganos
• Estimula la circulación
• Favorece el buen funcionamiento del corazón
• Ventila y limpia los pulmones
• Reduce el estrés y la ansiedad
• Favorece los procesos fisiológicos
• Ayuda a la gestión de las emociones
• Aumenta la vialidad física, emocional y mental

¿Cómo controlar la respiración diafragmática?

Cuando no se está acostumbrados a este tipo de respiración, es muy importante tener algunas cosas en cuenta para empezar. Lo primero es buscar un breve momento cada día para practicarla.

Con diez minutos al día, se puede entender cómo funciona esta respiración. No obstante, también se la puede hacer cada vez que se necesite relajarse o bajar los niveles de estrés por diversas razones.

Lo que vamos a hacer es crear un espacio tranquilo y cómodo en el que poder estar diez minutos sin interrupciones ni distracciones. En lo posible, se puede poner música baja y atenuar las luces.

Se debe tratar de traer a la mente imágenes que se consideren bellas o positivas y ver a qué lugares la música nos lleva mentalmente. Además, es importante que la temperatura del espacio sea agradable.

Es algo que se puede empezar al estar acostados si eso resulta más cómodo y colocar las manos en el abdomen o en las costillas para sentir cómo estas se expanden cuando la respiración es diafragmática.