La pandemia del coronavirus ha modificado sustancialmente el estilo de vida de miles de millones de personas alrededor del mundo.

Ha generado, además, un contexto de incertidumbre y de miedo, que – junto con el distanciamiento social – propicia mayor ansiedad y estrés. Según las estadísticas, se reportó un aumento de peso como efecto colateral del confinamiento por la crisis.

Como consecuencia, se ha visto la necesidad de mantenerse activos en tiempo de crisis.

Conexiones humanas en crisis.

Se habla del distanciamiento social como una de las medidas más efectivas para reducir las probabilidades de contagio del covid-19. Al ser un virus que se transmite entre personas y a través de las vías respiratorias, el distanciamiento es la medida más efectiva para cortar la transmisión.

No obstante, profesionales de la salud mental han puesto especial énfasis en que el distanciamiento no signifique aislamiento. Es decir, en que las personas puedan mantener contacto frecuente con sus seres queridos pese a la distancia física, a través de las oportunidades tecnológicas que nos ofrece el momento histórico en que vivimos. Mantener un contacto frecuente con la familia y las amistades es una manera de no sucumbir a la desesperación del contexto y mantener un equilibrio emocional.

Se recomienda, entonces, utilizar las herramientas tecnológicas disponibles para mantener una rutina afectiva similar a la que se tenía antes de la pandemia. Para ello, son interesantes las plataformas de videollamada y aquellas que permiten reuniones virtuales en grupo. Estas medidas se recomiendan en particular para no perder la conexión con personas mayores. Al ser grupo de riesgo, el distanciamiento físico de estos grupos tiende a ser mayor, por lo que es importante mantener un acompañamiento frecuente para evitar el sentimiento de soledad y de miedo.

Hacer actividad física en tiempo de crisis.

Desde comienzos de la pandemia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho énfasis en la necesidad de mantenerse activos pese a encontrarse en los hogares. En este sentido, recomienda mantener rutinas de actividad física en el interior del hogar.

Se recomienda, en particular, reducir los períodos de tiempo sentados utilizando las pantallas. Se pueden tomar descansos cortos de 3 minutos cada 30 a 45 minutos de trabajo. Estudios demuestran que estos “snacks”de ejercicio tienen un buen impacto en el nivel de azúcar en sangre y en la salud en general.

Arma rutinas empoderantes en medio de la crisis.

La rutina de la mayor parte de las personas se ha visto alterada ante la actual crisis. Por lo que se recomienda armar rutinas nuevas que activen y sean realizables. Tomar períodos de tiempo al aire libre promueve una mente concentrada y un cuerpo activo.

Estudios demuestran que pequeños “snacks”de ejercicio (hasta 3 minutos de ejercicio) tienen un buen impacto en el nivel de azúcar en sangre y en la salud en general.

La actividad física recomendada por OMS, en crisis.

“Para bebés menores de 1 año:

Dedica un tiempo regular a jugar en el piso con tu bebé en una posición boca abajo (‘tiempo boca abajo’) y distribuye esto a lo largo del día mientras el bebé está despierto.

Para niños menores de 5 años:

Juego activo dentro y alrededor de la casa: inventa juegos que impliquen estar activo y puedan desarrollar habilidades para lanzar, atrapar, patear, así como desarrollar la postura y el equilibrio.

Juego activo y juegos en los que los niños se quedan sin aliento, como correr, brincar y saltar.

Para niños y adolescentes de 5 a 17 años:

Juegos activos y juego activo en familia.

Únete a juegos activos en línea o clases de actividades, busca también clases de educación física en línea, así como rutinas de ejercicio adecuadas para adolescentes.

Establece juegos de patio en el interior, como saltar la cuerda: inventa nuevos juegos y desafíos que impliquen estar activo.

Aprende una nueva habilidad, por ejemplo, intenta aprender a hacer malabares, algún juego de raqueta.

Fomenta la realización de algunas actividades de entrenamiento de fuerza muscular como levantar pesas o utiliza pesas improvisadas como botellas llenas de agua o arena.

Para adultos:

Sube las escaleras tanto como puedas, piensa en ello como una oportunidad para mantenerte activo.